viernes, 8 de enero de 2010

¡Bienvenido!

Flor de Marcela es un blog dedicado a una de las flores medicinales más reconocidas en la República Oriental del Uruguay. Este conocido Yuyo campero, tiene una larga historia como hierba curativa que se remonta al período precolombino. Si bien a los uruguayos nos ha acompañado desde siempre (en el té o en el mate) lo cierto es que actualmente el conocimiento sobre este yuyo ha tomado una enorme importancia a nivel científico.

Desde hace un par de décadas se han empezado a comprobar por laboratorio aquellas propiedades beneficiosas que durante siglos fueron cultura popular, convirtiéndose en materia prima para varios productos de la industria nacional.

Por el gran potencial que encierra esta flor uruguaya hemos decidido crear este sitio que recopila toda la información relevante sobre la Marcela, sus propiedades, sus usos y sus posibilidades.

Por cualquier consulta, puedes escribirnos a flordemarcela.uy@gmail.com

Equipo Flor de Marcela

Uruguay

La Marcela

La Marcela es un pequeño arbusto perenne que no supera el medio metro de altura. Sus tallos y hojas (5 cm de largo y 0,4 cm de ancho) están cubiertas de una pilosidad corta y blanquecina.

Florece habitualmente en el hemisferio sur a fines del mes de marzo, momento en el cual se la cosecha.

Sus flores se agrupan en abundantes racimos marginales y una o dos flores perfectas centrales, de colores que van desde el gris amarillento al dorado. Produce un fruto seco conocido como aquenio (similar al trigo).

Su nombre científico es Achyrocline Satureioides. Este nombre griego proviene de las palabras Achyron (paja) y Kline (cama), y se debe a que en los campos suele aglomerarse formando colchones florales.

Existen variantes de la plante con propiedades medicinales diferentes. La diversidad de colores y zonas en donde crece hace que se la conozca con diferentes nombres como: Marcela macho y hembra, Marcela Blanca, Marcelita y vira-vira o eloyatei-caá en lenguaje tupí-guaraní.

La Marcela florece habitualmente en el hemisferio sur a fines del mes de marzo, momento en el cual se la cosecha.

Es uno de los “yuyos” más reconocidos en el Uruguay, tanto por sus propiedades como por su aspecto distintivo. En los próximos post iremos ahondando en sus múltiples propiedades y usos posibles.

jueves, 7 de enero de 2010

Zonas de crecimiento

La Marcela suele crecer naturalmente en arenales o sitios pedregosos y áridos con buen drenaje. Si bien existen variantes de la planta en toda Latinoamérica, la Achyrocline Satureioides crece en un territorio que se extiende desde el Rio Grande do Sul en Brasil, hasta la provincia de Buenos Aires en Argentina, donde su epicentro es la República Oriental del Uruguay.

Quien haga una visita al campo en el mes de marzo, podrá ver los colchones de Marcela florecida de color amarillento que recubren grandes zonas del territorio uruguayo.

martes, 5 de enero de 2010

¿Desde siempre?

La planta de la Marcela y sus propiedades han sido utilizadas en el Uruguay desde siempre… ¿Desde siempre? ¿Cómo es que una planta autóctona como esta pudo ser descubierta por los colonizadores?

Uno supondría que como toda hierba a ingerir o ser utilizada, se descubrió por prueba y error, aunque es difícil imaginarse a los colonizadores europeos llegando a estas tierras “salvajes” para comerse cualquier planta desconocida y ver qué pasaba. Lo cierto es que los colonizadores poco aprendieron por sí mismos de las hierbas medicinales sudamericanas, más bien que imitaron a quienes ya tenían siglos de conocimientos acumulados y tanto aportaron al desarrollo del pueblo europeo en Sudamérica: los indígenas.

Guaraníes en Paraguay, Charrúas en Uruguay, Tupíes en el sur de Brasil. Estas poblaciones americanas tuvieron que desarrollar su propia medicina para curar sus males habituales y sobrevivir a las enfermedades. Y usaron lo que tenían a su alcance.

Los indios Tobas, originarios de lo que hoy en día es el norte argentino, utilizaban la marcela macerada en agua fría como adelgazante. Los indios Kaingang, que poblaban el sur del actual Rio Grande do Sul la usaban para los problemas digestivos.

No tardó mucho tiempo para que los jesuitas advirtieran el uso que le daban los indígenas a la Marcela para trasmitirlo a los colonizadores. Deberíamos recordar que así como nada es para siempre, nada fue desde siempre.

domingo, 3 de enero de 2010

Yuyerías y Yuyeros


Montevideo 12:00 horas. Viajamos hasta el corazón de la capital uruguaya para visitar la zona céntrica. Llegando a las inmediaciones del barrio Cordón, entre la intersección de las calles Fernández Crespo y Colonia, encontramos una de las zonas de la capital donde se comercializan los yuyos como la Marcela, en los comercios denominados Yuyerías.

Caminamos por los diferentes comercios, y nos encontramos con una gran variedad de Yuyos disponibles para el consumo. Cada uno embolsado y acompañado de una descripción de sus propiedades, que rara vez es necesaria ya que basta con explicarle al comerciante las dolencias que estamos sufriendo para que amablemente nos recomiende una o varias de sus soluciones naturales.

Uno de los yuyos que tiene mayor espacio en las góndolas de ventas es la Flor de Marcela, siendo éste – según una de las vendedoras – uno de los más consumidos por los uruguayos, dado la gran popularidad que tiene esta planta, así también como sus propiedades medicinales junto a los beneficios míticos anteriormente descriptos en este sitio.

Uno de los comerciantes declaró ser especialista en detectarla y cosecharla. Una vez recogida, se seca a la sombra, dejando que pase el aire aunque no hay que dejarla mucho tiempo. Se hacen en pequeños ramilletes para que no se oxide y luego de unos días se envasa. “Lo mejor es el vidrio oscuro o bolsas de papel, no de nylon”. Sus propiedades se prolongan por todo el año, hasta la próxima cosecha.

“A mí me gusta mucho el té de Marcela, que ayuda mucho a la digestión en la noche. La mejor manera de consumirla es en té: una cucharadita de flores en una taza de agua caliente y nada más. No se necesita más.” Además de digestiva, los comerciantes explican que la Marcela tiene propiedades antibacterianas y ayudan a que las personas estén más lúcidas y atentas.